La botrytis y su impacto en los cultivos de rosa en Colombia y Ecuador
La botrytis, también conocida como "moho gris", representa una de las patologías más devastadoras y complejas de manejar en el cultivo de rosa. Y es que la gestión de enfermedades que afectan la calidad y rendimiento de las cosechas es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la floricultura en países como Colombia y Ecuador, reconocidos a nivel mundial como líderes en la producción y exportación de rosas de alta calidad.
¿Qué es la botrytis?
La botrytis, causada por el hongo Botrytis cinerea, es una enfermedad fitopatológica que afecta a más de 245 variedades de plantas, entre ellas, las rosas. Este hongo se caracteriza por su capacidad para sobrevivir en condiciones ambientales adversas y por infectar tanto tejidos vivos como muertos. En el cultivo de rosas, puede afectar desde los botones florales hasta los tallos y hojas, causando daños severos que comprometen la calidad de las flores y, en casos extremos, pueden llevar a pérdidas totales de la producción. En el cultivo de rosas este fitopatógeno es conocido en determinadas zonas como el “superhongo” por su gran capacidad de adaptación y supervivencia.
Impacto en los cultivos de rosa en Colombia y Ecuador
Colombia y Ecuador son responsables de aproximadamente el 70% de las rosas exportadas a Estados Unidos y Europa. La botrytis representa un problema significativo para la industria en ambos países debido a:
Causa pérdidas económicas: Estudios recientes indican que las pérdidas por botrytis pueden alcanzar hasta el 30% de la producción anual en condiciones severas.
Incrementa los costos de producción: Los productores deben invertir en fungicidas y sistemas de control ambiental para minimizar el impacto de la enfermedad.
Afecta a la calidad de la flor: La presencia de manchas o deformaciones reduce el valor comercial de las flores, impactando directamente en los ingresos de los floricultores.
Ciclo de vida de botrytis cinerea
El ciclo de vida de Botrytis cinerea comienza con la producción de esporas, que son dispersadas por el viento, el agua o el contacto directo con herramientas contaminadas. Estas esporas germinan en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas (15-25 °C), infectando tejidos vulnerables de la planta. Una vez establecida, el hongo produce más esporas, perpetuando el ciclo de infección. Se estima que el cicló completo de infección se completa en aproximadamente 3 a 4 días, por lo que es extremadamente veloz.
Manifestaciones de la botrytis en rosas
La botrytis se manifiesta de diversas formas en el cultivo de rosas, dependiendo de la parte afectada de la planta:
Botones florales: Aparición de manchas marrones o grises que se expanden rápidamente, causando deformación y la caída prematura de los botones.
Pétalos: Desarrollo de lesiones necróticas de color marrón oscuro, especialmente en pétalos externos, que pueden estar cubiertos de un crecimiento algodonoso gris.
Hojas y tallos: Manchas marrones con bordes amarillos en las hojas y zonas necrosadas en los tallos que pueden comprometer la circulación de nutrientes.
La botrytis también puede manifestarse durante la poscosecha, afectando la calidad de las flores durante el transporte y almacenamiento, lo que reduce significativamente su valor comercial y multiplica las pérdidas económicas que ya hemos mencionado.
Causas de aparición de la botrytis
La aparición de botrytis está estrechamente relacionada con factores ambientales y de manejo agronómico. Entre las principales causas se incluyen:
Alta humedad relativa: Humedades superiores al 93%% crean un ambiente favorable para la germinación de esporas.
Temperaturas moderadas: Rango de 12-23 °C, ideal para el desarrollo del hongo.
Presencia de agua en los órganos susceptibles por períodos de 6 a 12 horas.
Presencia de tejidos dañados o muertos: Los restos de flores, hojas o tallos son una fuente primaria de infección.
Deficiencias en ventilación: Invernaderos mal ventilados incrementan la humedad y favorecen la propagación del hongo.
Prácticas de manejo: Herramientas contaminadas, riego por aspersión y la falta de rotación de cultivos pueden incrementar el riesgo de infección.
Sistemas para combatir la botrytis
El control de la botrytis requiere un enfoque integrado que combine estrategias preventivas y curativas. Entre las técnicas más efectivas se encuentran:
1. Acciones y ambiente preventives:
Manejo ambiental: Mantener una humedad relativa inferior al 85% y mejorar la ventilación en los invernaderos.
Poda y limpieza: Eliminar tejidos muertos y restos de plantas para reducir las fuentes de infección.
Riego controlado: Evitar el riego por aspersión y optar por sistemas de riego localizado para minimizar la humedad en el follaje.
2. Uso de fungicidas. Los fungicidas, tanto de contacto como sistémicos, son herramientas clave para el manejo de la botrytis. Sin embargo, el uso indiscriminado puede generar resistencia, por lo que se recomienda rotar diferentes grupos químicos y aplicar de acuerdo con las recomendaciones técnicas y un manejo integrado.
3. Inductores de resistencia. Los inductores de resistencia son compuestos que estimulan las defensas naturales de las plantas, haciéndolas más resistentes a la infección por botrytis. Productos basados en ácidos orgánicos o con ión fosfito, por ejemplo, han mostrado resultados muy positivos en el control preventivo de la enfermedad.
4. Control biológico. El uso de agentes biológicos como Trichoderma spp. y Bacillus subtilis ofrece una alternativa sostenible para el manejo de botrytis. Estos microorganismos compiten con los hongos patógenos por espacio y nutrientes, reduciendo su capacidad para infectar las plantas.
De todas formas, la mejor estrategia dependerá de las condiciones específicas en cada finca, pero la mejor opción es un manejo integrado que empiece con las prácticas agronómicas adecuadas y un sistema preventivo eficaz (como el que aportan los inductores de resistencia) que minimice el impacto al máximo, para luego actuar con fungicidas o biofungicidas cuando sea absolutamente necesario.
5. Nutrición balanceada. Tener una nutrición balanceada y con una correcta concentración de calcio en los tejidos del cultivo ayudará a disminuir la incidencia y hacer la planta más resistente al ataque.
Si necesita asesoramiento para combatir la botrytis, contacte con nuestros asesores.
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