El impacto de la sequía en los cultivos
La sequía no es un fenómeno nuevo. Hace muchos años que varios países en distintos puntos del planeta la sufren de forma persistente. Sin embargo, en los últimos años el cambio climático ha acentuado este fenómeno, que se ha manifestado con más intensidad en territorios donde antes sólo se intuía o no era un problema considerado de primera magnitud.
Siempre ha habido sequías, pero se están volviendo más frecuentes y severas. En las últimas dos décadas, han afectado a 1.400 millones de personas en el mundo, y han aumentado en número y duración en casi un 30% desde el año 2000. A ello se suma que, si bien África experimenta el mayor aumento en la gravedad y frecuencia de este fenómeno, cada vez más están afectando progresivamente a todos los continentes, desde Asia y el Pacífico hasta Europa.
La sequía que ha vivido Europa este verano (y que se está prolongando este otoño) está siendo una de las más devastadoras de las últimas décadas. Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, junto a un sobrecalentamiento de mares, océanos y ríos con niveles de agua muy escasos o directamente secos, originan esta sequía, que ha multiplicado por 20 las posibilidades de repetirse por el imparable cambio climático, según la World Weather Attribution, organización que extiende esta probabilidad a todo el hemisferio norte. Y es que al otro lado del Océano Atlántico, el oeste de América del Norte también ha experimentado un verano inolvidable. Allí se han dado las condiciones más secas de los últimos 1.200 años, una situación que ha agravado aún más la súper sequía que les afecta desde hace ya años.
También el continente asiático también ha visto este año una reducción de agua y un buen ejemplo es el registrado en el río, el más largo de China, el río Yangtze. Allí se han juntado dos factores determinantes que también se han registrado en otras zonas del planeta, el intenso calor y la falta de lluvias. Como hemos dicho, estas “nuevas zonas secas” se añaden a las que ya llevan años padeciendo el problema, con lo que la incidencia de la sequía a nivel mundial será irremediablemente cada vez mayor.
La sequía y sus consecuencias
En este sentido, las predicciones de los científicos no son precisamente positivas. Se estima que para el año 2050 las sequías podrán afectar a más de las tres cuartas partes de la población mundial, y 216 millones de personas podrían verse obligadas a emigrar. Si las cosas no cambian, nos encaminamos a un mundo donde el agua dulce y el suelo rico y productivo serán muy escasos para millones de personas.
Tanto las sequías como la desertificación afectan gravemente a España, donde el 74 % del territorio es susceptible de ser afectado por la desertificación. La desertificación se define como la degradación de las tierras de zonas secas y tiene importantes impactos económicos, sociales y ambientales, como la pérdida de productividad de la tierra, el aumento de la despoblación en zonas rurales o la pérdida de biodiversidad.
La sequía y la agricultura
La agricultura es uno de los principales sectores severamente afectados por la sequía. Incide directamente sobre los suelos agrícolas y sobre la producción agraria. Una de la dotación de agua, junto a elevadísimas temperaturas, afecta a las cosechas. Y si este fenómeno se repite las consecuencias para la agricultura pueden ser catastróficas.
La falta de este recurso de primera necesidad afecta ya a la agricultura de muchos puntos del planeta y lo seguirá haciendo en las décadas venideras. Por lo tanto, es imprescindible tomar medidas dirigidas a hacer un uso sostenible del agua. Se impone un uso más preciso del riego en la agricultura de hoy. Pero en muchas ocasiones la sola gestión del recurso hídrico no es -ni será- suficiente para evitar que afecte a la producción.
Cómo ayudar a las plantas a superar el estrés hídrico
Hoy en día la ciencia está trabajando para crear productos que inciden directamente sobre la gestión hídrica que las plantas realizan sobre sí mismas.
Estamos hablando de soluciones que ayudan a las plantas a superar el estrés hídrico y a lograr la misma producción -o incluso aumentarla- en condiciones de estrés hídrico (con reducciones de agua del 20 o 25%).
Como el bioestimulante agrícola manvert sukses, una solución ayuda a la planta a superar el estrés hídrico y mantiene -o incluso mejora- la producción a pesar de sufrir déficit de agua (con reducción de agua del 20-25%)
Esta solución manvert resulta especialmente interesante para todas aquellas zonas de cultivo que suelen sufrir una reducción en la dotación de riego o para aquellas otras que quieren apostar por un ahorro en el agua de riego sin que ello afecte en absoluto a la producción.
Los ensayos realizados en Murcia en cultivos como el melón, el tomate, la lechuga y las espinacas han corroborado la extraordinaria efectividad de manvert sukses en el mantenimiento -o incluso el aumento- de la producción con restricciones de agua.
Ahora también se ha demostrado que manvert sukses funciona en cultivos como la mandarina.
En un reciente ensayo realizado en Chile en el cultivo de mandarina se ha comprobado como con una reducción del 25% en la dotación de agua, las aplicaciones de manvert sukses a 3 L/ha han logrado aumentar en un 13% la producción comercializable respecto a la zona con la misma reducción de agua en la que no se ha aplicado esta solución. Asimismo, como se puede apreciar en la imagen inferior, en la zona donde se realizaron aplicaciones de manvert sukses a 6 L/ha la producción comercializable de mandarinas superó la producción de la zona donde no había restricción de agua. Por lo tanto, esto demuestra que la dosis de la aplicación es un factor a tener en cuenta en lo que se refiere a manvert sukses.
Asimismo, la aplicación de manvert sukses repercutió en un incremento de la calidad del fruto, elevando valores como los grados Brix o el porcentaje de fruto.
Por qué funciona manvert sukses
El éxito de esta solución manvert está en la combinación de 3 componentes en la formulación de este producto:
La prolina, que induce el ajuste osmótico, protege las membranas y las proteínas de la deshidratación y actúa como desintoxicador de radicales libres estimulando la recuperación de la planta.
El extracto de algas Ascophyllum nodosum, extraído mediante la tecnología Seavert tech®, con el que se obtiene mayor concentración de principios activos, entre ellos osmoprotectores que inciden en el equilibrio osmótico de las células.
El compuesto activador celular hídrico (ACH), formado por una combinación de ingredientes patentados, altamente efectivo para activar los mecanismos celulares de respuestas frente a condiciones de estrés hídrico, potenciando la capacidad genética del cultivo para la producción.
El nuevo producto manvert sukses puede aplicarse vía foliar y también vía radicular en todo tipo de cultivos sometidos a estrés hídrico.