Phytophthora: cómo prevenir y controlar esta enfermedad
Habitualmente las lluvias son bienvenidas en el campo. Pero en ocasiones un exceso de humedad provoca verdaderos quebraderos de cabeza a los agricultores puesto que es entonces cuando se reúnen las condiciones óptimas para que hongos como la phytophthora se expandan y afecten seriamente a los cultivos.
La humedad -junto con temperaturas de entre 15 y 23 grados- es el terreno ideal para que el patógeno phytophthora se desarrolle y cause problemas en las plantaciones de cítricos y aguacate.
Esta enfermedad es extremadamente resistente y su erradicación resulta tremendamente complicada. La etimología de la palabra habla por sí sola: phytophthora viene del griego phytón, "planta" y phthorá, "destrucción"; "destructor de plantas".
La phytophthora es un pseudohongo de la clase de los oomicetos muy extendido en todo el mundo y está considerado como el causante de algunas de las peores enfermedades especialmente en cítricos y en aguacate, aunque su presencia es también muy importante en otro tipo de cultivos.
Tiene una gran capacidad de supervivencia y puede invernar en el suelo o en las raíces durante mucho tiempo hasta que encuentra las condiciones óptimas para “despertarse”: presencia de humedad y temperaturas favorables.
Cuando eso sucede, penetra por la raíz y su recorrido afecta a toda la planta, produciendo un grave marchitamiento que reduce el vigor de la planta, el desarrollo radicular, la calidad del fruto y puede llegar a ocasionar incluso la muerte de la planta en poco tiempo.
Los síntomas de la phytophthora
Los síntomas más habituales de esta enfermedad difieren de un cultivo a otro, pero en general son la presencia de hojas secas (que se irá extendiendo en tallos o ramas enteras) y la presencia de manchas oscuras en el tallo y cuello de la planta.
Desde que fuera descrita por primera vez en 1875, la ciencia lleva décadas investigando este patógeno. Como consecuencia, se han establecido más de 90 especies distintas de phytophthora, como la phytophthora cinnamoni, la spp, la palmivora, citrophthora, la parasítica, la arecae…
La phytophthora en aguacate
Si nos centramos en aguacate, la variedad de phytophthora que más le afecta es la cinnamomi. Este hongo desencadena la enfermedad conocida como podredumbre de raíz del aguacate, una de las más habituales. Empieza atacando las raíces y, si no se controla, puede llegar a ocasionar la muerte del árbol.
Como es habitual, los primeros síntomas se dan en las hojas, que se tornan marrones y marchitas. La enfermedad se va extendiendo a las ramas, que se secan debido a que el hongo produce un bloqueo en la circulación de savia. Los efectos siguen afectando al proceso de crecimiento de la planta, con una reducción de la brotación y una importante pérdida vigor causada por la disminución del desarrollo radicular (decadencia radicular).
La phytophthora en cítricos
En cítricos, varias especies de phytophthora pueden causar graves daños. Condiciones de alta humidad y temperaturas por encima de los 18 grados son el escenario ideal para el desarrollo de este tipo de enfermedades que causan lesiones en el patrón (podredumbre del cuello), la variedad (gomosis) y los frutos (aguado).
Según el IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), las enfermedades de la podredumbre del cuello y la gomosis de los cítricos están causadas por varias especies de Phytophthora.
Estos oomicetos se desarrollan principalmente en el suelo, donde sobreviven en forma de micelio, clamidosporas y oosporas.
Las condiciones de encharcamiento del suelo, por lluvias o riegos excesivos, favorecen el desarrollo de phytophthora en la parcela. La mayor actividad parasitaria del patógeno se da con temperaturas medias entre 18 y 24ºC, aunque depende de la especie de phytophthora.
Los propágulos del patógeno presentes en el suelo pueden infectar directamente a las raíces y la base del patrón. Las infecciones en el tronco y las ramas principales de la variedad vienen determinadas principalmente por las salpicaduras de lluvia que diseminan los propágulos de phytophthora desde el suelo. Los síntomas de estas enfermedades sólo son visibles transcurridos varios meses desde la infección.
Los árboles afectados suelen presentar falta de vigor y decaimiento generalizado. En la mayoría de los casos las hojas presentan una clorosis muy marcada en el nervio central. Los primeros síntomas en tronco y ramas principales no son visibles externamente, ya que consisten en el oscurecimiento de los tejidos internos del floema y el cambium.
A medida que avanzan las infecciones, las lesiones comienzan a emitir exudaciones gomosas, más o menos intensas dependiendo del estado del árbol y las condiciones ambientales. En sus fases finales de desarrollo, las lesiones desarrollan un callo cicatricial que rodea el perímetro de la zona afectada. Los daños de estas enfermedades son variables, ya que las lesiones pueden afectar a una rama concreta o rodear por completo el tronco provocando la muerte del árbol.
Según el IVIA, la presencia de inoculo de phytophthora en el suelo en las parcelas de cítricos es permanente y las infecciones se activan con las lluvias intensas o aportes excesivos de agua.
La enfermedad del aguado o podredumbre marrón de los frutos cítricos también está causada por varias especies phytophthora. Los síntomas de la enfermedad pueden aparecer directamente en el campo transcurridos 3-7 días desde la infección, o desarrollarse posteriormente durante la conservación en el almacén.
En fases avanzadas de la enfermedad, el patógeno puede formar micelio y esporas en la superficie de los frutos infectados. Los síntomas del aguado se caracterizan por la aparición de pudriciones blandas de color marrón, que van avanzando progresivamente hasta afectar por completo todo el fruto. Mucha de la fruta con síntomas de aguado en campo suele caer al suelo.
Cuando los frutos se recolectan con infecciones todavía recientes, las pudriciones suelen desarrollarse posteriormente en el almacén. Por lo general, los daños de la enfermedad afectan a los frutos situados en la mitad inferior de la copa del árbol, donde llegan más fácilmente las salpicaduras de lluvia con los propágulos infectivos de phytophthora.
Como recalca el INVIA, el control de la enfermedad es estrictamente preventivo, con lo que es necesario anticiparse para que los daños en la plantación sean los mínimos.
Según todos los expertos, la prevención es la clave. Es importante actuar preventivamente, para que cuando la phytophthora aparezca, se pueda controlar su expansión y afectación en la plantación.
El tratamiento de la phytophtora
Nuestra estrategia preventiva pasa por usar manvert fosika, un protector de cultivos líquido soluble en agua que contiene fosfonatos de potasio con actividad fúngica, especialmente diseñado para su aplicación en diversos cultivos (naranjo, pomelo y vid) para la prevención y el control de phytophthora en naranjo, pomelo y aguacate y mildiu en vid. En España está inscrito en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios bajo el nº ES-00304. A través de numerosos ensayos de campo realizados, se ha corroborado la efectividad del fosfonato de potasio contra las enfermedades causades por phytophthora en naranjo, pomelo y aguacate y mildiu en vid.
Con la aplicación de manvert fosika, el modo de acción del fosfonato potásico es directo, aumentando la concentración de fosfonato dentro de la planta y disminuyendo los síntomas causados por la infección. manvert fosika inhibe el crecimiento del micelio, suprimiendo el patógeno antes que pueda establecer una relación con el huésped.
Desde su salida al mercado, manvert fosika ha cosechado excelentes resultados en el control de este tipo de enfermedades, con niveles de eficacia del 100% en algunos casos.
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