La estimulación floral y el cuaje en el cultivo de café
Para lograr una abundante cosecha en las plantaciones de café es fundamental estimular la floración y el cuajado de los granos. Estos dos procesos tienen que ser optimizados para que la producción sea abundante. El objetivo es evitar en la medida de lo posible las floraciones deficientes y/o con mal cuajado y abortos de flores cuajadas que, por deficiencias nutricionales o por otros problemas (que veremos más adelante), no llegan a terminar su ciclo y se pierden. Estos problemas ocasionan, consecuentemente, en una gran pérdida de producción.
Se considera como primera floración el momento en el que por lo menos el 50% de las plantas han florecido. Le sigue la fase reproductiva con el cuaje, el desarrollo o llenado del fruto y culmina con la maduración.
La floración propiamente dicha se registra como el momento de la antesis, cuando se abren las flores. Sin embargo, debe considerarse que la floración es un proceso de desarrollo complejo que inicia 4 a 5 meses antes de la apertura floral (Camayo y Arcila, et al., 1996, Camayo et al., 2003). Por lo tanto, es importante prestar atención a todo lo que suceda estos meses previos para que la floración sea exitosa. Varios autores que han estudiado el proceso de la floración de la planta de café sugieren que está constituido por las etapas de inducción, diferenciación, desarrollo, latencia y antesis (Barros et al., 1978; Browning, 1977). Así pues, en términos amplios, las etapas prefloración y floración comprenden la inducción floral e iniciación de la inflorescencia, el desarrollo de los botones florales y las yemas y la antesis o florescencia (apertura de la flor) propiamente dicha, que dura un promedio de 3 días.
Etapa delicada
Las etapas fenológicas de la floración y cuajado del café pueden verse alteradas por factores genéticos (propios de la variedad), el clima, factores patológicos o nutricionales. Según como se produzcan o se manejen estos factores los resultados pueden ser excelentes o catastróficos: flores estrella, atrofias, abortos, flores que se abren prematuramente, petalodia, secamiento de los botones florales, caída de flores…
El clima es, hoy en día, determinante en todos los cultivos y muy especialmente en café. En este cultivo es muy importante la iluminación solar (fotoperíodo) equilibrado, ya que este incide en la fotosíntesis. También el índice UV (ultravioleta) es un factor clave en la clorofila y en última instancia, también en la fotosíntesis. Todo ello incidirá en la masa foliar de la planta del café.
La temperatura también es importante. La temperatura ideal para el cultivo del café es entre 19 y 21 grados. Esta temperatura se ha visto elevada notablemente en los últimos años, lo que resulta determinante en la apertura floral y en la propia flor, que puede deshidratarse. En según qué zonas, las temperaturas mínimas también pueden causar estragos en la floración del café.
La precipitación o disponibilidad hídrica también es un factor que obviamente hay que tener en cuenta. Es fundamental en todas las etapas, pero es imprescindible en el llenado. Y la tendencia general es contar con menos cantidad de agua en los cafetales de Centroamérica y Caribe. También la intensidad desigual de la lluvia, que puede hacer verdaderos estragos en los cultivos de café llegando a ocasionar pérdida de suelo o una anoxia radicular importante que repercute en la pérdida de masa foliar y en un deterioramiento de la planta.
Los factores climáticos son, a día de hoy, muy determinantes para lograr el éxito en la floración, cuaje y llenado de café. También lo son, por supuesto, los que atañen a la variedad del café y a la presencia o no de patologías o plagas.
La nutrición y la bioestimulación es otro de los puntos fuertes para estas etapas fenológicas en el cultivo del café. El papel que juegan los microelementos es clave para la activación de los primordios florales, para la apertura floral y para el amarre, además de serlo para el desarrollo y el llenado del grano. Además, los bioestimulantes serán especialmente útiles para ayudar a la planta a soportar situaciones de estrés abiótico como las condiciones climáticas que hemos mencionado anteriormente.
Nutrientes y bioestimulantes esenciales para estas etapas
En esta época de prefloración y para lograr una floración abundante y un cuaje exitoso hay tres elementos fundamentales que deben aplicarse en las plantaciones de café.
El zinc. Este elemento favorece la brotación de la planta de café, una floración más fuerte y abundante, además de mejorar el cuajado y asegurar un mejor tamaño y densidad del grano . El zinc activa las enzimas y hormonas promotoras del crecimiento y del proceso de floración.
El calcio. Mejora la fortaleza de las paredes celulares y los tejidos de la planta, favorece la formación de flores y fortalece el grano.
El boro. Resulta imprescindible para una buena polinización-cuajado (ya que influyen en la formación del tubo polínico, junto con el calcio), factor fundamental para obtener un incremento en la producción y calidad del café. Reduce los granos vanos y juega un papel importante en las propiedades organolépticas, como el aroma por su papel en el transporte de azúcares en la planta.
Estos tres elementos serán imprescindibles para favorecer la floración y el cuajado de los frutos e incluso sus efectos irán más allá, favoreciendo el llenado del grano. En cuanto a estimulación, en estas delicadas etapas resulta imprescindible aplicar un bioestimulante que estimule el crecimiento vegetativo, promueva la división celular (favoreciendo la brotación, la floración, el cuajado y el desarrollo del grano) y aporte a la planta resistencia frente al estrés abiótico, como el provocado por altas temperaturas u otros fenómenos climáticos adversos.
Por esto, en estas etapas es muy recomendable la aplicación del bioestimulante manvert foliplus (también denominado manvert alcafol o manvert folikin en determinados países), porque gracias a la sinergia de sus componentes (extracto de algas, azúcares reductores, aminoácidos y bioactivadores de origen natural) cumple estas funciones aportando a la planta la energía necesaria para desarrollar estas etapas fenológicas de forma exitosa.
En cuanto a los requerimientos de zinc, estos pueden saciarse con manvert zinc, un corrector desarrollado con tecnología Lignovert tech®, con la que se obtiene una gran concentración de producto y un gran cubrimiento y penetración en la hoja, además de una alta compatibilidad con otros productos.
manvert calcio se encarga de suplir las necesidades de calcio del cafetal. Cuenta también con tecnología Lignovert tech®, con lo que, al igual que manvert zinc, presenta un alto porcentaje de complejación, lo que garantiza la absorción del calcio por parte de la planta.
Los requerimientos de boro los cubre manvert boro, un corrector de alta concentración con certificación orgánica, que aporta y mantiene los niveles de boro en la planta, necesarios en estas etapas fenológicas.
Con esta combinación de soluciones manvert se alcanza una floración y un cuaje excelentes.
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