Los bioestimulantes, claves para paliar los efectos de El Niño
El uso de los bioestimulantes agrícolas va a crecer considerablemente en los próximos años. Esto es lo que apuntan numerosas previsiones como consecuencia de la regulación de los productos que se aplican en la agricultura moderna y, por otra parte, a raíz de la necesidad de paliar los efectos de las sequías e inundaciones que cada vez azotan con más fuerza nuestro planeta debido a fenómenos como El Niño.
El estrés abiótico ocasiona más de la mitad de las pérdidas de rendimiento en los cultivos de todo el mundo. Y los bioestimulantes, precisamente, promueven la resiliencia de los cultivos al estrés y les ayudan a afrontar o a prevenir las graves consecuencias de estos episodios meteorológicos tan adversos. Y es que estos productos se definen precisamente no por lo que son, sino por lo que hacen. Es decir, por sus grandes beneficios sobre las plantas y los suelos agrícolas que reciben todo tipo de estreses o que se empobrecen debido al paso de estos fenómenos.
Los productos bioestimulantes mejoran la tolerancia de los cultivos al estrés, mejoran la optimización de nutrientes y les aportan vigor y fortaleza, con lo que las plantas pueden no sólo mantenerse en vida sino seguir rindiendo como deberían hacerlo de no producirse las dificultades mencionadas.
Los efectos de El Niño en la agricultura
Este 2023, tras una prolongada presencia de tres años, La Niña se ha retirado del panorama atmosférico mundial y ha dejado paso a El Niño, cuyos episodios suelen producirse cada dos a siete años. El Niño, catalizado por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, repercute decisivamente en la temperatura y el régimen de lluvias de muchas partes del mundo, donde da lugar a fenómenos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y tormentas.
Es importante destacar que los efectos de El Niño en la agricultura no son universales y pueden variar según la ubicación geográfica y las condiciones específicas del clima local. Sin embargo, la tendencia histórica es esta que se muestra en el siguiente mapa.
Fuente: FAO
Los efectos que tiene el fenómeno de El Niño sobre la agricultura son devastadoras.
Cuando lo que ocasiona es un déficit de precipitaciones, este fenómeno suele acarrear una reducción de la superficie cultivada, pérdida de cosechas y un deterioro en la calidad de los suelos y nutrientes, causando desertificación, erosión y salinización.
Cuanto El Niño causa un exceso de precipitaciones igualmente se produce pérdida de cosecha, un deterioro en el suelo y escasa disponibilidad de nutrientes, una contaminación de los cursos de agua, aumento de plagas y enfermedades en las plantas, aparición de hongos y toxinas postcosecha e incluso el surgimiento de nuevas plagas o la extensión de éstas a nuevas áreas geográficas.
Los bioestimulantes están ahí para prevenir o minimizar los efectos de estos fenómenos. En parte, para eso se crearon. Y, por el comportamiento climático mundial, su utilización irá en aumento.
A lo largo de las dos últimas décadas, la utilización de estos productos ha demostrado que son realmente eficaces para preservar la salud y calidad del suelo, favorecer la asimilación de nutrientes y afrontar los azotes de altas temperaturas, sequías e inundaciones. Son una herramienta clave para prevenir y paliar los efectos de fenómenos como El Niño que debe usarse siempre en el momento preciso para lograr la máxima efectividad.
Ejemplos de bioestimulantes que mitigan los efectos de El Niño
El bioestimulante manvert foliplus (denominado manvert folikin y manvert alcafol en algunos países) es un producto cuya sinergia de ingredientes fortalece a la planta y le ayuda a recuperarse tras soportar graves períodos de estrés.
También manvert estimulante plus tiene un potente efecto de choque y está especialmente indicado en todos aquellos cultivos que atraviesan períodos críticos como sequías, heladas, fitotoxicidades o decaimiento del cultivo.
Para afrontar la sequía en manvert desarrollamos hace escasos año manvert sukses, un bioestimulante diseñado para activar el mecanismo adaptativo de la planta ante situaciones de estrés hídrico o desequilibrios en el balance de agua de las plantas, potenciando la producción y reactivación de la planta en estas condiciones adversas.
manvert acticrop, por su parte, revitaliza el suelo agrario gracias a su composición en base a un consorcio de microorganismos benéficos con una alta concentración que mejora la estructura del suelo y la microbiota beneficiosa repercutiendo en una clara mejora del aprovechamiento de nutrientes, del desarrollo de la planta y, en consecuencia, de su productividad.
Con manvert silikon (denominado también manvert ortosil en determinados países) se reduce la pérdida de agua dentro de la planta y hace que ésta se mantenga hidratada y nutrida, mejorando la calidad, la producción y la vida poscosecha de los frutos.
La lista es larga. Y es importante, para ello, asesorarse bien sobre cuál es la mejor opción según el problema que afecte al cultivo.
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