El calcio, un nutriente imprescindible
El calcio (CA) es, junto al magnesio (Mg) y el azufre (S), uno de los nutrientes secundarios que requieren las plantas para crecer vigorosamente. Pero, el hecho de que se denomine “secundario” no significa que su importancia lo sea. Precisamente es justo al revés: las funciones del calcio son básicas para el desarrollo de las plantas.
Es indiscutible que el calcio es uno de los nutrientes más importantes para los cultivos. Su óptima presencia garantiza plantas más fuertes, frutos más firmes y cosechas de calidad.
Y es que el calcio interviene en prácticamente todos los procesos de la planta. Es el principal responsable de crear y mantener la estructura de los suelos agrícolas y, por tanto, su fertilidad, evitando su compactación; también favorece el crecimiento y desarrollo de las raíces, ayudando a absorber los nutrientes y el agua presentes en el suelo; interviene en la regulación estomática; actúa como catalizador de muchos procesos fisiológicos de la planta y contribuye a mejorar la calidad y la vida poscosecha de los frutos, puesto que tiene un efecto imprescindible en la formación y posterior estabilidad de las membranas y paredes celulares, en el crecimiento y la división celular y en la mejora de la asimilación de los nutrientes.
Así, tanto en la planta como nutriente estructural y como en el suelo como mejorador, el calcio cumple funciones de gran importancia que son irremplazables en la agricultura de todos los tiempos y también, por supuesto, en la del siglo XXI.
Deficiencia de calcio en los cultivos
Por consiguiente, el déficit de calcio en los cultivos afecta a la calidad del fruto y a su rendimiento (con las importantes mermas que suelen acarrear las consecuencias de una incorrecta asimilación). Las deficiencias de este nutriente en los vegetales causan numerosas fisiopatías y carencias.
Algunas de ellas son un mal desarrollo radical (que tendrá consecuencias en el desarrollo de las plantas y los frutos); un desarrollo anormal de hojas; la deformación y falta de calibre de frutos; la podredumbre apical o blossom end rot, la quemadura apical o tip turn, el bitter pit (muy frecuente en manzana); el rajado de frutos; la vitrescencia; el aguado del fruto; una mala vida poscosecha o vida de anaquel.... En definitiva, la lista de problemas que puede acarrear la falta de calcio en los cultivos es larga y sus consecuencias suelen ser graves y afectar muy negativamente al beneficio del agricultor@.
Otro problema añadido es que los efectos de la falta de calcio en según qué tipo de cultivos pueden no hacerse visibles hasta la cosecha o incluso la poscosecha. Es el caso, por ejemplo, del bitter pit en manzano, cuya solución es ni más que menos que el tratamiento preventivo, ya que cuando aparece el problema no hay nada que hacer.
En otros cultivos, los síntomas aparecen en el trascurso del ciclo de cultivo. Esta sintomatología puede incluir un crecimiento radicular lento, la reducción del crecimiento de las hojas, una pobre nodulación o una pudrición de las flores.
En cualquier caso, el mejor tratamiento será siempre el preventivo.
Causas
El calcio se transporta por la planta principalmente a través del xilema junto con el agua. Esto significa que la absorción de este elemento está directamente relacionada con la capacidad de transpiración de la planta. Por lo tanto, el calcio es un nutriente muy dependiente del flujo transpiratorio de la planta. En otras palabras: la planta depende de la transpiración para que las raíces absorban el calcio de la solución del sustrato.
Y esto acarrea problemas.
El primero de ellos es que existen multitud de factores climáticos que afectan a la transpiración y, por lo tanto, condicionan la asimilación de calcio en los cultivos. Cualquier inclemencia que desacelere la transpiración o que la incremente hacia altos niveles, como como la humedad alta o muy baja, las temperaturas muy cálidas o las muy frías, vientos húmedos o secos o una baja humedad relativa, evitan la correcta absorción del calcio por la planta, aunque su presencia registre niveles normales en el sustrato.
El segundo problema es que el calcio tiene muy poca movilidad dentro de la planta. Es por eso que la traslocación presenta dificultades, ya que solo un pequeño porcentaje es traslocado a los frutos desde las hojas adyacentes.
El primer problema es circunstancial. El segundo es estructural. Y es muy frecuente que coincidan. Y, por ello, es muy habitual que los cultivos padezcan, en mayor o menor grado, problemas derivados de la falta de calcio. De hecho, es uno de los problemas que aparecen más frecuentemente en toda clase de cultivos.
Soluciones
Como ya hemos apuntado anteriormente, la función del calcio no incide sólo en las plantas sino también en el suelo, desde el punto de vista físico, químico o incluso biológico.
El calcio juega un papel imprescindible en la estructura del suelo, es un importante elemento floculador, mejora la circulación del agua en el interior, sirve de alimento para los microorganismos de la rizosfera y puede desplazar los excesos de sodio del bulbo radicular.
Es por ello que lo ideal es realizar primeramente un análisis de suelos para ver con qué niveles de calcio contamos antes de continuar con la elección del manejo. Las deficiencias de calcio en los suelos están generalmente asociadas a efectos de acidez del suelo, a una baja disponibilidad del calcio, a un exceso de abono nitrogenado o de sales, a un estrés hídrico que tiene como resultado bajas tasas de transpiración, etcétera.
En cualquier caso, lo ideal es empezar por generar una condición óptima de suelo que permite un buen desarrollo y crecimiento radicular. Los agricultores conocen la importancia del contar con un buen nivel de calcio en el suelo.
Y ahí es cuando cobran importancia productos como manvert sal, un complejo de calcio acondicionado con ácidos polihidroxicarboxílicos, que mejoran su asimilación y estabilidad, con tres funciones destacadas: corrector de salinidad de aguas y suelos, aporte de calcio totalmente asimilable por la planta y mejorador de la estructura del suelo. Aplicado al riego, este acondicionador de suelos es uno de los más populares del catálogo manvert por los grandes resultados que lleva cosechando desde hace muchos años.
Cuando el suelo cuenta con los niveles de calcio correctos, es importante tener en cuenta la ventana óptima de asimilación máxima del calcio en cada cultivo. En general, es fundamental el inicio de las aplicaciones en una etapa temprana, al comienzo de la división celular. Y también hay que asegurarse de usar una fuente de calcio que sea altamente asimilable y disponible para la planta. La mejor opción en cuanto a soluciones vía riego o radicular del catálogo manvert para estos momentos es la formada por los productos manvert movili-Ca y manvert win-Ca .
manvert movili-Ca es un bioestimulante que moviliza el cambio en el interior de la planta. Ya hemos hablado de la escasa movilidad de este elemento. Con manvert movili-Ca nos aseguramos de que el calcio sea asimilado y transportado de forma óptima hacia el interior de la planta. Esta acción es posible gracias a que manvert movili-Ca tiene un alto contenido en la molécula PACaR, Promotor de Absorción de Calcio Radicular, que, combinada con complejos de calcio, facilita su incorporación a la planta de forma efectiva. Esta molécula PACaR y su gran efectividad hace que manvert movili-Ca sea un producto único y sin rival en el mercado. Es el producto movilizador del calcio.
Por su parte, win-Ca es un producto que aporta calcio disponible y fácilmente asimilable y que, además desbloquea calcio retenido en el suelo y lo pone a disposición en la solución del suelo. Es la fuente de calcio que movili-Ca se encargará de movilizar hacia el interior de la planta.
Con este tratamiento conjunto tendremos calcio de absorción inmediata a las raíces, conseguimos que una parte del calcio del suelo quede disponible para las raíces y que éstas tengan órdenes de asimilar este calcio y moverlo por toda la planta. Con este proceso en 3 pasos (aportar calcio, desbloquear calcio y movilizar calcio) logramos que la asimilación de este calcio sea máxima, evitando que el calcio se quede en el suelo y no sea asimilado.
Cuando el manejo del cultivo pida aplicaciones puntuales de calcio podemos optar por manvert calcio, o su versión ecológica (manvert eco-Ca), un complejo orgánico de calcio líquido que actúa como corrector de las deficiencias de calcio, o como aporte extra de este elemento mejorando la calidad y consistencia de los frutos. Punto aparte merece otro de los productos del catálogo manvert que aporta calcio y boro. Se trata de manvert CaB-tracker, un corrector de carencias de calcio y boro líquido formulado como un complejo que contiene de forma simultánea Ca y B, lo que lo hace muy especial. A diferencia de muchos productos presentes en el mercado manvert CaB tracker el calcio y el boro en la misma molécula, el borogluconato de calcio. Manvert CaB-tracker permite aportar calcio y boro de manera conjunta a los cultivos que lo necesiten, especialmente a aquellos en los que es fácil encontrar desequilibrios debidos a la falta de uno de los dos elementos y al exceso del otro.
Está formulación única tiene muchas ventajas:
Alta solubilidad de esta molécula en comparación con otros productos a base de sales de Ca y B.
Mejor absorción
Mayores [B] disponible para las plantas
pH ácido que permite ajustar el pH del agua de pulverización
La formulación Ca y B en una única molécula potencia más la sinergia de ambos nutrientes.
manvert CaB-tracker forma parte, junto a manvert silikon (silicio asimilable en alta concentración) de una de las #manvertSolutions más clásicas de nuestro catálogo y que más éxitos está recogiendo.